Abstract
RESUMEN
El género Culicoides (Diptera: Ceratopogonidae) engloba un extenso grupo de diminutos mosquitos de distribución mundial y ampliamente conocidos en el sector médico-veterinario por actuar como vectores de enfermedades que causan daños a animales. Excepcionalmente, en ciertas regiones tropicales de América y África están implicados como primeros agentes en la transmisión a los humanos de dos enfermedades: el virus Oropouche y la parasitosis mansonelosis.
En cuanto a la biología del género, hay que resaltar que su actividad de vuelo se desarrolla al atardecer y/o durante la noche preferiblemente, momento que es aprovechado por las hembras de Culicoides para picar a sus hospedadores favoritos y obtener la sangre necesaria antes de la puesta de huevos. Los lugares de ovoposición y desarrollo de los estadios inmaduros comprenden una amplia gama de sustratos húmedos o semi-acuáticos que son explicados en profundidad en la presente tesis. Aunque las especies más relevantes son aquellas con preferencias alimentarias mamofílicas, las hay ornitofílicas e incluso indiferentes u oportunistas en función del hospedador disponible en cada momento.
La importancia de los Culicoides radica en actuar como vectores de diferentes patógenos en animales tales como nematodos y protozoos pero más comúnmente de virus. Se conocen hasta 66 virus transmitidos por estos mosquitos, algunos de éstos son de gran relevancia internacional por los daños económicos que supone su transmisión al ganado doméstico. Las enfermedades víricas más destacables mundialmente son el virus de la Peste Equina Africana (VPEA) de los caballos, el virus de la Lengua Azul (VLA) causante de la fiebre catarral ovina de las ovejas, cabras y vacas, el virus de la Enfermedad Epizoótica Hemorrágica (VEEH) de los ciervos, el Virus Akabane (VAKV) de los rumiantes, la Fiebre Efímera Bovina (VFEB) y el Virus Palyam (VPAL). Se destaca también la reciente aparición de un nuevo virus no conocido para la ciencia que han denominado virus Schmallenberg (VSB) y que está causando grandes daños en el ovino de gran parte del continente Europeo, reportándose el primer foco en el territorio español el 13 de Marzo del 2012.
Aunque se conocen mundialmente más de 32 especies de Culicoides que pudieran actuar como vectores de la enfermedad de la Lengua Azul (LA), y al menos 26 serotipos diferentes (cinco de ellos en España), a nivel Europeo se incluyen las siguientes especies de Culicoides como los vectores más eficaces: Culicoides imicola ha sido catalogada como el vector más importante de la LA y de la PEA en el continente Africano así como en toda la región Mediterránea Europea. Desde la expansión de la LA a gran parte de Europa, otras especies de Culicoides infravaloradas como vectores han tomado gran importancia compitiendo en algunos casos con C. imicola, como es el caso de C. obsoletus, C. scoticus, C. dewulfi y C. chiopterus dentro del subgénero Avaritia y C. lupicaris y C. pulicaris dentro del subgénero Culicoides. El papel de otras especies potenciales como posibles vectores de la enfermedad, (e.j. C. nubeculosus y C. punctatus) no es hasta ahora lo suficientemente conocido en la comunidad científica.
De enorme importancia veterinaria, los Culicoides en España son vectores de la Lengua Azul, enfermedad incluida en el listado de enfermedades peligrosas de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) en vigor en el año 2013. Se trata de una enfermedad que ha despertado gran preocupación a las autoridades competentes por lo devastadora que puede llegar a ser, si no se toman las medidas oportunas. El primer brote histórico conocido de esta enfermedad tuvo lugar en 1956 en Badajoz procedente de un brote de Portugal, correspondiente al serotipo-10. La enfermad rápidamente se extendió a varias provincias cercanas del centro y sur Peninsular hasta que finalmente en el año 1960 fue erradicada gracias a extensas labores de desinfección y vacunación, con la consecuente pérdida de más de 179.000 cabezas de ganado ovino. Casi 40 años después, la enfermedad reapareció (serotipo-2) en las Islas Baleares y posteriormente en 2003, un nuevo brote esta vez provocado por el serotipo-4 afectó a Menorca. Apenas un año después, y sin previo aviso, la enfermedad alcanzó la Península Ibérica (serotipo-4), extendiéndose a gran parte del territorio español acabando con la vida de miles de cabezas de ganado y provocando grandes pérdidas económicas en el sector de la ganadería. Por otra parte, la PEA se trata de la segunda enfermedad más destacable en España, también transmitida por el género Culicoides, y aunque es una enfermedad endémica del centro de África, se registraron brotes en España en el año 1966 y de 1987 a 1990.
Tres años después de detectarse la LA en la Península Ibérica, ésta hace su primera aparición en el País Vasco, Navarra y Pirineos atlánticos franceses a finales del año 2007. En concreto el primer brote en el País Vasco fue detectado en Noviembre de este mismo año en el valle de Oiartzualdea (Guipúzcoa) y correspondió a un nuevo serotipo, el 1. En poco tiempo, en enero del año 2008, nuevos focos afectaron a Cantabria, Galicia y territorios limítrofes esta vez ocasionados por el serotipo-8 (procedente de ganado infectado de Alemania), ambos serotipos fueron comunes en el norte Peninsular. Desde los años 2007 al 2009 un total de 546 focos fueron notificados aunque afortunadamente desde marzo del 2009 ningún brote más ha sido reportado en el territorio vasco. Las campañas de vacunación probablemente jugaron un papel muy importante en su disminución paulatina, con el consecuente fin de los brotes epidemiológicos. Aunque en un primer momento se pensó que la LA (serotipo-1) podría haber llegado por la importación de ganado infectado con el virus de zonas afectadas, posteriores estudios basados en modelos climáticos, sustentan la hipótesis de que masas de viento procedentes de comunidades situadas al sur peninsular con poblaciones asentadas de C. imicola, hayan sido la ruta de llegada y actividad de vectores infectados (C. imicola) como forma de introducción del VLA en los meses de agosto y octubre del 2007 a Guipúzcoa. Además, el equipo de Neiker-Tecnalia registró la captura de varios ejemplares de esta especie en los focos de origen (establos) donde ocurrieron brotes de la enfermedad.
El conocimiento epidemiológico de este género de mosquitos como vectores, era escaso en todo el territorio Europeo, excepto en aquellas regiones más mediterráneas acostumbradas a sufrir brotes en diferentes periodos históricos. En lo que respecta a la ecología y biología, no se conocían estudios exhaustivos sobre la fauna de Culicoides y por tanto eran prácticamente desconocidos en gran parte de la geografía española con únicamente algunos trabajos publicados en el último tercio del siglo XX por diversos autores. Los primeros datos faunísticos actualizados fueron difundidos por el grupo de investigación balear, seguidos de Cataluña y País Vasco. Conjuntamente se dieron a conocer los primeros datos de composición específica de este género así como la confirmación de la presencia de hembras de Culicoides con el virus de la LA en granjas del País Vasco. Paralelamente a los grupos de investigación mencionados, en el año 2004 se puso en marcha el Programa Nacional de Vigilancia Serológica y Entomológica frente a la Lengua Azul para todo el territorio de España. Este programa ha permitido conocer diversos aspectos sobre los Culicoides en todo el país.
Tras esta introducción sobre el grupo, a continuación se explica brevemente la metodología, resultados y conclusiones más relevantes obtenidos en la presente tesis:
CAPITULO 1 y 2 - La llegada del brote de LA al País Vasco motivó el establecimiento de un programa de seguimiento y captura de Culicoides por parte del equipo de Neiker- Tecnalia. El programa se llevó a cabo mediante la colocación de trampas a finales del año 2007 en las granjas afectadas por el primer foco de LA en el valle de Oiartzualdea y durante los años posteriores éste fue implementándose en otras granjas situadas en diferentes localidades de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Los ejemplares de Culicoides se muestrearon mediante el empleo de trampas de aspiración con luz ultravioleta (CDC light trap, modelo 1212). Los mosquitos son atraídos por la fuente de luz, aspirados por un ventilador y conducidos a través de un sistema de embudo de tul a un extremo inferior dotado de un bote recolector relleno parcialmente de un líquido conservante que almacenan los ejemplares hasta su recogida. Para el programa de seguimiento se llevó a cabo un estudio anual en un total de 11 granjas con ganado ovino situadas en diferentes áreas bio-geográficas, con un mínimo de 80 cabezas de ganado y que preferiblemente hubieran estado afectadas por brotes de la LA. Se usaron dos trampas simultáneamente por granja, una colocada en el exterior (pastizal) y otra en el interior del establo. La región de estudió se dividió por provincias: Guipúzcoa (tres granjas muestreadas en el año 2008), Álava (cinco granjas en el año 2009) y Vizcaya (tres granjas en el año 2010). Dichas trampas se hicieron funcionar nocturnamente de forma continua durante todo el año correspondiente y sirvieron para conocer la biodiversidad. Adicionalmente en el año 2011, se seleccionaron siete ecosistemas naturales con fauna salvaje para ser también muestreados, esta vez con trampas CDC portátiles y durante un periodo de 6 meses, 2 días de captura por semana.
El programa entomológico de Culicoides en las tres provincias vascas permitió dar a conocer interesantes y diversos aspectos sobre su biología, diversidad, fenología, dinámicas poblacionales, distribución y composición específica. Hasta un total de 348.685 ejemplares pertenecientes a 52 especies fueron capturadas en todo el muestreo, 47 de ellas en las granjas de ovino y 31 en los ecosistemas naturales. En general, el género Culicoides fue abundante en hábitats asociados con las explotaciones ganaderas ovinas, en los que en óptimos días calurosos de verano llegaron a registrarse capturas de hasta 5.000-10.000 ejemplares por trampa/noche. El número total anual de individuos capturados varió considerablemente según el tipo de granjas, con capturas que oscilaron desde los 1.500 ejemplares en granjas con poca abundancia hasta los 140.0000 en aquellas con mayor abundancia. Entre el 70-90% de las capturas de Culicoides se correspondieron con dos especies morfológicamente similares agrupadas en un complejo de especies llamado Obsoletus que incluye a Culicoides obsoletus y Culicoides scoticus. La similitud morfológica de las hembras de ambas especies implicó que sólo fueran diferenciables fehacientemente atendiendo a ciertos caracteres de los machos, aunque recientes estudios permitieron separar las hembras de ambas especies con cierta precisión sin recurrir a técnicas moleculares. Atendiendo a los machos, así como a submuestras de hembras, se determinó que ambas especies aparecen en todas las granjas, aunque C. obsoletus fue mucho más abundante. El segundo grupo de especies más numeroso se trataba del complejo Pulicaris (C. lupicaris y C. pulicaris) que según provincias osciló entre un 3,5% a un 14% del total de capturas.
Ambos complejos de especies mencionados fueron habituales en todas las granjas estudiadas aunque su distribución temporal varío según localidades geográficas. Culicoides obsoletus/scoticus y C. lupicaris/pulicaris fueron capturados durante todo el año e incluso durante el invierno en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya (regiones de influencias atlánticas con inviernos suaves) mientras que en algunas granjas de Álava (región con inviernos fríos y frecuentes heladas) ningún Culicoides fue capturado durante los tres meses invernales más duros (diciembre, enero y febrero). Con carácter general, la mayoría de especies fueron activas de mayo a noviembre, con picos máximos poblacionales entorno a los meses de verano. En algunas granjas se observaron dos picos poblacionales claros, uno largo que transcurre durante los meses de abril-agosto y otro en septiembre-noviembre de menor amplitud y abundancia, mientras que a veces este último fue imperceptible. La presencia de C. imicola se restringió a unos pocos ejemplares capturados en Guipúzcoa, un solo ejemplar en Vizcaya y ninguno en Álava. La distribución de C. nubeculosus se limitó a las provincias norteñas con climas suaves, especialmente en Vizcaya. Respecto al comportamiento de los Culicoides (trampas exteriores vs trampas interiores), se observó que un 65,9% de las capturas ocurrieron en trampas externas y la abundancia de especies fue entre 2-2,5 veces más rica en trampas externas que en internas, siendo estas diferencias menos acusadas en Vizcaya.
Los resultados obtenidos del estudio de los siete ecosistemas naturales es de gran interés ya que la mayoría de los muestreos entomológicos suelen centrarse en granjas de explotación ganaderas. Las especies capturadas más abundantes fueron marcadamente diferentes de las obtenidas en las granjas, con C. festivipennis, C. alazanicus y C. brunnicans englobando el 48,5% del total de capturas. El ecosistema más rico fue la charca. La distribución de estas especies varió según el ecosistema, pero se observó que las dos primeras especies podrían estar asociadas a hábitats con presencia de abundantes aves, de las cuales muy probablemente se alimentan. Curiosamente en los hábitats naturales la presencia de C. obsoletus/scoticus es notablemente menor, con capturas que variaron entre el 0,5 al 10% del total de capturas. La proporción de C. scoticus respecto a C. obsoletus basada en la identificación de los machos, fue un poco mayor que en las granjas, en torno al 25%. En relación a las dinámicas poblacionales, mayo fue el mes con más capturas con un descenso durante los meses siguientes hasta que en septiembre se observó un aumento en las capturas, muy probablemente atribuible a las lluvias acontecidas en este mes.
Es importante recalcar que el entendimiento de la bio-ecología de estos mosquitos es muy complejo ya que existen multitud de factores que se interrelacionan entre sí en un ambiente común, y por ello algunos aspectos deben ser tenidos en cuenta en la interpretación y comparación de los resultados como son: características físicas de los establos, número de cabezas de ganado, prácticas y manejo del ganado, almacenamiento y procesado de los residuos animales, pastoreo, presencia de lugares de cría apropiados, visibilidad de las trampas, factores climatológicos: temperatura, humedad relativa, régimen y periodicidad de lluvias, viento, estacionalidad etc.
CAPITULO 3 - El estudio de los lugares de desarrollo de los estadios inmaduros de los Culicoides es de gran interés por varios motivos. El principal es que su conocimiento en profundidad podría tener importantes implicaciones como enfoque práctico para el control de estos vectores centrando su lucha (biológica y/o química) en los estadios inmaduros en lugar de en los estadios adultos. Hasta el momento, el conocimiento de los hábitats de las larvas de muchas especies de Culicoides ha sido bastante desconocido. Curiosamente los hábitats de especies generalmente comunes, como son aquellas pertenecientes al grupo Obsoletus y Pulicaris, no habían sido lo suficientemente caracterizadas en profundidad, reportándose trabajos de investigación infructuosos en la búsqueda de éstos.
Para llevar a cabo un estudio riguroso de los lugares de cría se eligió la granja de Elguea (Álava), entre otros motivos, por haber mostrado en estudios preliminares alta diversidad y haber sufrido los efectos de la LA. Un total de 17 micro-hábitats posibles de albergar estadios inmaduros de estos mosquitos fueron elegidos en el entorno de la granja y sus alrededores. Se recogieron quincenalmente muestras de estos sustratos durante todo un año y se introdujeron en dispositivos a la espera de su emergencia y tras 30-35 días de su muestreo, los botes recolectores fueron vaciados para la identificación de los ejemplares. Al mismo tiempo, una trampa de luz fue colocada en el centro del pastizal de la granja y se recogió su contenido en los mismos días que en los sustratos de suelo.
Se identificaron un total 37 especies (66.569 individuos) en trampas de luz y 28 especies (11.396 ejemplares) emergidos de los sustratos de micro-hábitats. Culicoides obsoletus y C. scoticus (agrupados juntos) fueron particularmente abundantes tanto en las trampas de luz como en los sustratos, 58,6 y 74,5% del total de capturas respectivamente. Ambas especies, fueron encontradas criando preferiblemente en dos hábitats. En el caso de C. obsoletus sensu stricto, el estiércol maduro (entre 1 y 2 años de fermentación), así como estiércol con materia orgánica depositado en los bordes del establo y el estiércol fresco (días/semanas de fermentación), todos ellos depositados al aire libre, fueron los hábitats donde emergieron la gran mayoría de los ejemplares capturados. Se han registrado muestras con estiércol maduro (3143 cm de volumen) de los cuales emergieron más de 1.200 especímenes de C. obsoletus. En segundo lugar, los hábitats de cría de C. scoticus s.s. y C. lupicaris, estaban asociados con la hojarasca en descomposición situada en lugares frescos y sombríos de los alrededores de la granja, donde se desarrollaba la planta Lathraea clandestina.
Otras especies como C. festivipennis, C. punctatus y C. brunnicans fueron especialmente abundantes en los márgenes de la charca situada al fondo del pastizal. Entre los ecosistemas más ricos en especies se destacan los márgenes húmedos asociados a la charca así como a la zanja herbácea saturada de agua que se forma por el goteo del agua del tejado en el borde del pastizal. Los ecosistemas del estiércol y de la hojarasca a pesar de albergar más del 70% de todas las capturas son escasos en número de especies.
Por el contrario, en cinco ecosistemas (musgo forestal, excrementos de oveja, cama del interior del establo, estiércol disperso en el pastizal y acúmulo arcilloso del río) no se obtuvieron ejemplares de Culicoides. Muestreos adicionales llevados a cabo a diferentes profundidades y gradientes de humedad, mostraron que los Culicoides se distribuían junto al borde del agua (49,4%) y a medida que se recogían muestras en sustratos más secos, a 50 cm (32,4%) y a un metro del borde del agua, se recogieron aún menos ejemplares (18,2%). El estudio en relación con la profundidad indicó que los ejemplares de Culicoides se ubicaban en las capas más externas (0-3 cm) excepto en los ecosistemas de estiércol que lo hacían en capas más profundas ( 6 cm). Los picos de abundancia ocurrieron tanto en la trampas de luz como en los sustratos en los meses de verano, con cierta correspondencia entre ambos, excepto en los meses de otoño, donde sólo se capturaron ejemplares con las trampas de luz y no en los micro-hábitats.
A raíz de los resultados obtenidos, C. obsoletus parece presentar una fuerte asociación con los hábitats ligados al ganado, siendo particularmente común en montículos de estiércol maduro almacenados en el exterior de las instalaciones ganaderas. Se trata de una especie versátil ya que tiene la capacidad de criar en gran variedad de sustratos, aunque el número de ejemplares capturados en otros hábitats no estercoleros, es notablemente bajo. Por otra parte su especie afín, C. scoticus parece ocupar una distribución más limitada, prefiriendo ocupar hábitats forestales con hojarasca en descomposición. Las especies del grupo Pulicaris fueron capturadas en una gran variedad de ecosistemas, particularmente criando en zonas húmedas de la charca y en la zanja de goteo, aunque C. lupicaris es bastante más cosmopolita ocupando otros micro-hábitats diferentes. El papel de C. punctatus, una especie común en los hábitats anteriormente señalados, ha sido generalmente subestimado en su papel como vector, pero recientemente se ha sugerido que podría actuar como transmisor de nuevas enfermedades, tales como el virus VSB. La toma de una serie de medidas simples y concretas por parte de los propietarios ganaderos podría evitar en cierta medida aquellos hábitats más propensos para la cría de estos mosquitos impidiendo o dificultando su cría masiva. Así, se deberían de evitar el acúmulo de materia orgánica en las entradas a los establos y charcos permanentes con materia orgánica. El uso de compostadoras, acidificación del estiércol y/o lonas cubriendo el estiércol, y/o instalación o mejora en las cañerías por donde circula el agua procedente del tejado y derivarlas a depósitos evitando el goteo, son algunas medidas posibles a implementar, entre otras.
CAPITULO 4 - La aparición de imprevisibles y desconocidas enfermedades como ha sido el caso muy reciente del virus Schmallenberg, da lugar a replantearse nuevas estrategias de control alternativas al uso de vacunas, las cuales requieren de un cierto tiempo para su fabricación y puesta a punto antes de ser utilizadas. En este sentido, el desarrollo de potentes repelentes con un prolongado efecto de protección puede servir como alternativa provisional para disminuir las probabilidades de picadura y por tanto de transmisión. Es importante recordar que el rol de los Culicoides no solo radica en actuar como vectores de enfermedades sino también por la propia molestia que sus picaduras causan tanto a animales como a humanos, especialmente en algunas regiones del mundo donde son tan abundantes que terminan perjudicando al turismo y al desempeño de labores al aire libre. Por otra parte, el uso del DEET, uno de los más conocidos y usados repelentes en el mundo, está planteando cada vez más problemas en el ámbito de la salud pública. La búsqueda de alternativas y de nuevos repelentes se hace necesaria y en este campo ha adquirido gran interés los repelentes derivados de extractos de plantas, por ser en general más seguros y menos tóxicos que los sintéticos. Aunque la evaluación de repelentes directamente sobre animales sería el método más realista, éste puede conllevar problemas (desconocida toxicidad, reacciones en la piel, dificultades de evaluación, manejo del ganado…), su estudio mediante pruebas de laboratorio o sobre trampas u otros objetos es también válida como primer método de evaluación.
La forma de evaluar los repelentes se basó preliminarmente en ensayos de laboratorio: olfactómetro de dos vías y pruebas de posado en filtros impregnados de repelente dentro de cajas de mosquitos. En segundo lugar, los repelentes que resultaron ser más alentadores fueron valorados en pruebas de campo. La metodología usada en campo se basó en aquella seguida por otros autores, aunque con algunas modificaciones puntuales. En resumen, una porción de malla anti-mosquitos de 2 mm de luz de malla y 0,15 m2, la cual permitió el paso libre de los Culicoides por su diminuto tamaño, fue impregnada con la solución de repelente a evaluar y se fijó alrededor de las trampas de luz tipo CDC con luz blanca. Los repelentes fueron testados en cuatro tandas independientes cada uno con un control (alcohol puro) y el repelente DEET como repelente estándar durante las 5 primeras horas de la noche.
Los resultados obtenidos del estudio de 23 compuestos (19 repelentes y cuatro mezclas de ellos), tanto en ensayos de laboratorio como de seis de estos en pruebas de campo resultaron ser muy prometedores para una mezcla de ácidos grasos orgánicos (C8, C9, C10) en la proporción 1:1:1, los cuales en muchos casos resultaron repeler incluso a un número mayor de Culicoides que el DEET. En concreto, las trampas con ácidos orgánicos a las dosis 10% y 25% capturaron 2,2 veces y 3,6 veces menos de ejemplares respectivamente que las trampas control. En el caso del DEET entre 2-2,2 y 2,7-3,2 veces de reducción al 10% y 25% respectivamente. La mezcla de geranil acetona más 6-methyl-5-hepten-2-ona (1:1) no resultó ser eficaz a ninguna de las concentraciones evaluadas, al contener un número de capturas similar a la trampa control. De las dos dosis testadas, la mayor dosis (25% de concentración de repelente) funcionó notablemente mejor que la del 10%. Aunque los repelentes naturales (lavanda, eucalipto, jazmín y la mezcla 1:1:1 de romero, jazmín y lavanda) redujeron a la mitad el número de capturas frente al control, solo el eucalipto de limón a la dosis del 25% redujo significativamente el número de Culicoides spp. (2,7 veces menos). A pesar de que la mayoría de las especies de Culicoides capturadas respondieron de forma similar a los repelentes, el subgénero Silvaticulicoides parecía ser más resistente a la acción de los repelentes. Por todo ello, se destaca la prometedora acción repelente frente a mosquitos del género Culicoides de los ácidos grasos, del DEET y del eucalipto de limón.
La investigación de nuevas mezclas con efectos sinérgicos así como de nuevos dispositivos de emisión más prolongada son objetivos que deberían alcanzarse a corto plazo en este ámbito.
CAPITULO 5 - El estudio de la cutícula de los insectos tiene gran interés desde varios puntos de vista. En primer lugar, se trata de una herramienta adicional utilizada con fines taxonómicos e identificación. Está bien documentado el hecho de que complejos de especies morfológicamente similares pueden tener un perfil químico cuticular diferente, y éste puede ser utilizado para distinguir especies de una población e incluso está siendo utilizado para datar la edad de especies de mosquitos (Culícidos) en función de la cuantificación de ciertos compuestos químicos. Esto es de gran valor para estudios epidemiológicos en los que conocer la edad de un mosquito vector es esencial para calcular la probabilidad de transmisión de un patógeno. En segundo lugar, el conocimiento de los compuestos que integran la parte más externa de la cutícula pueden servir para conocer mejor los mecanismos de adhesión e invasión de patógenos tales como bacterias y hongos entomopatópogenos. Esto es, según los compuestos epicuticulares presentes (ej. ciertos ácidos grasos), la invasión de patógenos será viable o por el contrario impedida. En tercer lugar, muchos de los procesos biológicos y fisiológicos de la comunicación química tanto intra-especifica como inter-específica están mediados por esta capa cuticular: procesos de comportamiento, cópula, producción de feromonas, hormonas de alarma, etc.
Así como el conocimiento de la composición cuticular de algunas especies de mosquitos culícidos ha sido estudiada en frecuentes trabajos, la familia Ceratopogonidae y en concreto el género Culicoides ha sido parcialmente olvidado, con únicamente dos trabajos antiguos publicados que hacen referencia a los ácidos grasos y los hidrocarburos de varias especies Asiáticas y Australianas respectivamente. Se eligieron algunas de las especies más comunes de Culicoides y una especie de Forcipomyia (subfamilia Forcipomyiinae) para ser analizados sus perfiles químicos tanto de la capa externa de su cutícula como de la parte interna mediante la técnica de Cromatografía de Gases acoplada a Espectrometría de Masas (GC/MS). Las dos especies de mayor interés médico-veterinario (C. obsoletus y C. lupicaris) fueron estudiadas en mayor profundidad.
Se destacaron un total de 69 compuestos (57 externos y 43 internos) pertenecientes a siete clases químicas, entre los más comunes se encontraron los siguientes: ácidos grasos (C6-C20), con C16:0, C16:1 y C18:1 especialmente abundantes, hidrocarburos lineales (C15-C33) siendo los compuestos pares más abundantes, hidrocarburos ramificados (C29-C38), terpenos (escualeno), esteroides (colesterol), aldehídos (C20-C30), ésteres y otros compuestos como constituyentes menores. En función de la capa estudiada, mientras que el contenido relativo de los hidrocarburos lineales, ramificados y aldehídos era alto en los extractos cuticulares, éstos eran minoritarios o ausentes en tejidos internos. Por el contrario, el contenido de los ácidos grasos, terpenos y esteroides era en general mayor en las capas internas. El análisis cuantitativo de los cuatro estadios gonotróficos estudiados de C. obsoletus y C. lupicaris (nulíparas, páridos, con sangre y grávidos) no resultaron ser significativamente diferentes entre ellos, excepto en el contenido de escualeno y colesterol.
El papel que podrían desempeñar algunos de los compuestos detectados en otras especies de Culicoides así como en otras especies similares de mosquitos u otros insectos, es discutido en el presente capítulo.